¿Está tu vehículo listo para la operación regreso?

Solemos prestar especial atención al vehículo antes de emprender nuestras vacaciones pero, ¿qué ocurre con el regreso? Revisar el automóvil antes de un viaje es imprescindible, especialmente antes de un viaje largo, ya sea para iniciar las vacaciones de verano como para emprender el viaje de retorno. No te pierdas esta lista para comprobar el buen estado del coche.

1. Neumáticos. Durante las vacaciones se exige más a los neumáticos (se realizan muchos kilómetros en poco tiempo, se carga más el automóvil, se circula por carreteras que no siempre están en las mejores condiciones o por caminos sin asfaltar, temperaturas altas, cerca del mar…). Antes del viaje de regreso revisa que no tengan grietas, cortes o deformaciones.

Comprueba también la profundidad del dibujo. Recordamos que el mínimo legal es de 1,6 mm. Para saber si tienen la profundidad adecuada, basta con comprobar los indicadores de desgaste que tienen todos los neumáticos. Se trata de un resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Si la banda alcanza la altura de los testigos, el neumático debe cambiarse.

En lo que respecta a la presión, ésta debe cumplir con las indicaciones del fabricante. Se suele mostrar en un lateral de la puerta o en la tapa del depósito de combustible. Es importante tener en cuenta que hay que modificar la presión en función de si hay carga o no.

2. Líquidos. Revisa el nivel de aceite en un lugar plano y con el motor en frío. Si es necesario rellenarlo, utiliza el recomendado por el fabricante. Igualmente hay que revisar los niveles de los líquidos de la dirección asistida, limpiaparabrisas, anticongelante y líquido de frenos.

3. Revisa que no haya ninguna luz fundida y que todas funcionan correctamente, incluidas las de la matrícula. El alumbrado es vital para la seguridad en cualquier circunstancia.

4. Los frenos también son muy importantes. Antes de salir comprueba visualmente (en la medida de lo posible) las pastillas y los discos.

5. Recomendamos también comprobar el estado de los amortiguadores de suspensión, las carreteras comarcales no son especialmente “amigables” con estos vitales elementos.

6. No le damos la importancia que se merecen, pero es muy importante que las escobillas de los limpiaparabrisas estén en las mejores condiciones para realizar un barrido correcto, y así proporcionar una buena visibilidad. Recuerda que un cristal limpio mejora la seguridad.

7. La batería es uno de los elementos que más sufre con las altas temperaturas. Si eres de los que se “olvida” del coche durante las vacaciones te recomendamos que compruebes revisar su buen estado antes del viaje de regreso.

8. Revisa el buen funcionamiento de los cinturones y de los sistemas de retención infantil. Desde Fundación MAPFRE te recordamos que, en caso de siniestro, estos elementos deben ser revisados por personal especializado para detectar posibles deterioros o daños no visibles a primera vista.

9. Limpia el coche en profundidad, tanto por dentro como por fuera. La limpieza interior hará el viaje más agradable; y la exterior hará que veas mejor y que te vean mejor, además evitará que el salitre del mar dañe la carrocería u otros elementos metálicos.

10. Por último, comprueba que llevas toda la documentación en regla y todo lo necesario dentro del vehículo.  Actualmente es obligatorio llevar el permiso de circulación y la tarjeta de la ITV. Por supuesto, no podemos olvidarnos del permiso de conducir del conductor.

Recomendamos también llevar la señal luminosa V-16. Este dispositivo se puede utilizar ya en sustitución de los triángulos en caso de avería o siniestro. Lo más importante es que es muy visible y, además, no es necesario salir del vehículo para colocarlo.

Revisa el coche antes de iniciar tu viaje de regreso siguiendo estos pasos. De esta forma, te sentirás más seguro.