Salitre y humedad, los peores enemigos para tu vehículo en las zonas de playa
![Salitre y humedad, los peores enemigos para tu vehículo en las zonas de playa A continuación, te ofrecemos algunos consejos para disfrutar de la playa y proteger tu vehículo](/media/blog/salitre-humedad-enemigos-1194x585-1.jpg)
Si vives habitualmente en una zona de playa habrás notado que ciertos elementos del mobiliario urbano son muy sensibles al salitre y a la humedad propias de la costa, especialmente aquellos que son de hierro o acero y no están debidamente protegidos. En el caso de los vehículos, ya sean del tipo que sean, la corrosión y la oxidación son muy frecuentes en aquellos que pasan largas temporadas cerca del mar y no reciben la atención adecuada.
Tampoco es necesario que el coche esté aparcado en primera línea de playa para que la humedad ambiental y la sal del mar afecten directamente el vehículo, la zona “de riesgo” puede alcanzar varios kilómetros hacia el interior. Pero, además, el ambiente “playero” no solo va a afectar a lo más obvio, que es la carrocería, sino también a otros elementos como la parte electrónica (centralitas, sensores, conectores, etc.), el sistema de frenado (líquido, discos…), o a algo aparentemente poco importante como las escobillas del limpiaparabrisas. Y si hablamos de la época veraniega, en la que se alcanzan las temperaturas más altas de todo el año, otros elementos como la batería y los neumáticos también sufren.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para disfrutar de la playa y proteger tu vehículo:
- Lávalo con frecuencia. De esta forma se evita que la sal, la arena y el salitre puedan deteriorar la carrocería. Hay que limpiar tanto la carrocería como los bajos del coche, la parte más expuesta a salpicaduras, pequeñas piedrecitas… Por su puesto, el lavado del coche ha de hacerse en un centro autorizado para ello.
- Evita estacionar el vehículo en primera línea de mar durante mucho tiempo. Para largas estancias es mejor buscar una plaza un poco más retirada de la costa, o un lugar cerrado, como por ejemplo, un garaje.
- Utiliza elementos protectores para evitar los efectos de las altas temperaturas y del sol directo sobre el vehículo. Fundas en los asientos, parasoles o una lona protectora pueden ser buenas soluciones.
- Revisa el vehículo más a menudo para comprobar que la parte mecánica funciona correctamente (neumáticos, batería, frenos, etc.).
- Procura circular con el automóvil cada cierto tiempo, es decir, no lo dejes estacionado todo el verano. Si está mucho tiempo parado puede costar arrancar el motor, y los neumáticos pueden llegar a deformarse. Aunque sean sólo unos pocos kilómetros a la semana, harás que todos los elementos del vehículo se mantengan “en forma”.
Pon en práctica estos consejos para que las vacaciones en la playa no pasen factura a tu vehículo.
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