Recomendaciones para una conducción segura tras el cambio de hora

Hemos cambiado la hora en nuestros relojes con el objetivo de ajustar nuestra actividad cotidiana con la luz del sol. Con la llegada del invierno disminuyen las horas de luz natural, lo que se traduce en que, tanto el inicio como el final de la jornada laboral se producen de noche. Por todo ello, y para incrementar la seguridad al volante, debemos poner en práctica las medidas necesarias encaminadas a aumentar nuestra visibilidad: tenemos que ver y ser vistos.

1. Sistema de alumbrado. Debemos garantizar que funciona correctamente, que no hay luces fundidas, y que los faros están bien regulados para evitar deslumbramientos… Aquí nos referimos a las luces de posición, de cruce, largas, luces antiniebla e intermitentes. Todas son fundamentales durante las horas de menos luz, pero también en las condiciones climáticas adversas propias de la época.

2. Mejor con la luz de cruce durante el día si tu coche no dispone de luces diurnas. Es recomendable llevar las luces de cruce encendidas en todo momento para mejorar la visibilidad y, por supuesto, es obligatorio llevarlas puestas de noche y en condiciones adversas. No obstante, actualmente la mayoría de los vehículos que circulan por nuestras carreteras van equipados con luces automáticas diurnas. Estas lucesde baja intensidad se encienden en el momento que se pone el contacto hasta que se quita. La DGT estima que si todos los vehículos llevasen las luces de cruce encendidas durante el día se podrían reducir en un 10% las víctimas mortales en carretera.

3. Parabrisas delantero y cristal trasero limpios. Aunque resulte obvio, hay que recordar que con los cristales sucios no se puede ver correctamente al resto de usuarios de la vía.

4. La climatización en buen estado para desempañar los cristales. Además, una temperatura óptima favorece el bienestar del conductor y retrasa la aparición de la fatiga y la somnolencia. La noche y la oscuridad favorecen su aparición.En este sentido, hay que tener en cuenta que los cristales se empañan cuando el aire caliente y húmedo de nuestra respiración se condensa sobre ellos. Actualmente muchos sistemas de climatización cuentan con una posición específica para desempañar cristales, pero si no contamos con esa opción podemos dirigir manualmente el flujo de aire caliente hacia el cristal para combatir su aparición. De esta forma, la parte interior del cristal se calienta, impidiendo que se produzca la condensación. También se pueden abrir ligeramente las ventanas del coche para favorecer el desempañado.

5. Aumenta la distancia de seguridad Al haber poca luz, vemos peor y tardamos más en percibir lo que ocurre a nuestro alrededor. Si incrementamos la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, contamos con más tiempo para reaccionar ante posibles adversidades.

6. Disminuye la velocidad por las mismas razones que acabamos de mencionar para aumentar la distancia de seguridad: se ve peor y tardamos más en darnos cuenta de las cosas que pasan alrededor de nuestro coche.

7. Conduce sólo si te encuentras en óptimas condiciones y si has descansado lo suficiente. Como hemos indicado, conducir con poca luz natural favorece la aparición de la fatiga. Si te encuentras cansado o con sueño, lo más recomendable es estacionar el vehículo y no seguir circulando.

8. Muchas personas experimentan cambios en el estado de ánimo: disminuye la atención, aumenta la irritabilidad, se conduce de forma más brusca, aumenta el tiempo de reacción… Evita conducir si no te encuentras con el ánimo suficiente. Recuerda que para conducir debemos tener todas nuestras capacidades al 100%. Tanto la aptitud como la actitud son fundamentales.

9. No pierdas de vista las condiciones climáticas. Si llueve, hace viento, hay niebla o nieva durante las horas en las que no hay luz solar, la conducción se vuelve todavía más peligrosa.

10. Mira con más frecuencia por los retrovisores y a tu alrededor. Ten especial precaución con los puntos ciegos o ángulos muertos, especialmente si hay usuarios vulnerables como ciclistas o motoristas.

11. No olvides señalizar bien el vehículo en caso de avería o siniestro. Durante las horas de poca luz es todavía más importante. Recuerda llevar siempre contigo la señal v-16 y, si es posible, combina su uso con los triángulos. De esta forma, seremos todavía más visibles. Recuerda que la señal V-16 ya puede usarse en lugar de los triángulos de señalización y basta con ponerla encendida sobre la parte alta del vehículo. Por supuesto, evita salir de vehículo, pero si tienes que hacerlo muévete por la zona más alejada del tráfico que te sea posible y con el chaleco reflectante puesto. Las horas de luz natural disminuyen con el horario de invierno, pero no reduzcas tu seguridad al volante. ¡Haz todo lo posible para ver y ser visto!