¿Vas a pasar la ITV? Esto es todo lo que te puede ocurrir
Pasar la Inspección Técnica del Vehículo (ITV) es un procedimiento que puede resultar especialmente delicado para muchos y que puede generar grandes dudas: ¿pasará mi coche la revisión? ¿Qué ocurre si no lo hace? ¿Y si tiene algún defecto? En primer lugar, hay que tener en cuenta que la ITV es una inspección técnica periódica cuyo único fin es garantizar que el vehículo en el que circulas se encuentra en perfectas condiciones para seguir haciéndolo y que, por lo tanto, no supone un riesgo ni para ti ni para el resto de usuarios. Por lo tanto, es un procedimiento que se debe cumplir periódicamente y según las especificaciones del Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre, por el que se regula la inspección técnica de vehículos y que ya hemos recogido en este artículo, detallando plazos según el tipo de vehículo.
Que la matrícula esté oculta y, por lo tanto, no visible es un defecto grave, al igual que contar con menos de dos dispositivos retrovisores o llevar un limpiaparabrisas que no funciona o que directamente no esté presente. Ir sumando defectos va en contra de pasar la ITV y, por ello, lo más recomendable es realizar una revisión del vehículo de forma periódica, pero, sobre todo, antes de acudir a la Inspección Técnica. De esta forma, el vehículo es sometido a una rigurosa revisión que no sólo se dirige a “aprobar” la ITV sino también a garantizar tu protección en la carretera.
Todos los elementos que son objeto de inspección están reflejados en la normativa mencionada anteriormente y en todos ellos se especifica si se trata de una infracción leve, grave o muy grave en función del estado, pero ¿qué quiere decir esto? Hay que tener claro que:
-Los defectos leves son aquellos que no tienen un efecto significativo en la seguridad del vehículo o sobre el medio ambiente. Por ejemplo, que el sistema antivaho no funcione o lo haga de forma claramente defectuosa.
-Los defectos graves son aquellos que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo o ponen en riesgo a otros usuarios de la vía públicas o pueden tener un impacto negativo sobre el medio ambiente. Aquí encontramos una gran mayoría de elementos cuyo defecto o mal funcionamiento pueden suponer esta catalogación como, por ejemplo, problemas en el control electrónico de estabilidad (ESC) o problemas en la fijación de cinturones de seguridad y/o hebillas.
-Los defectos muy graves son aquellos que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente. Por ejemplo, una modificación del motor que afecta a la seguridad o al medio ambiente, o riesgo de incendio debido a una fuga de combustible, a un aislamiento defectuoso del depósito o del escape o al estado del comportamiento del motor.
¿CUÁNDO SE HA PASADO LA ITV CON ÉXITO?
Por tanto, se pasará la ITV de manera favorable siempre que no se detecten defectos. También se pasa con éxito si únicamente se localizan defectos clasificados como leves. Sin embargo, si se visualiza un defecto clasificado como grave, el resultado de la inspección técnica es desfavorable. Si por el contrario es muy grave, la ITV es negativa.
En el caso de defectos leves, el usuario tiene un plazo máximo de dos meses para repararlos. No se exige una nueva inspección para comprobar que han sido subsanados, salvo que el vehículo tenga que volver a ser inspeccionado por haber sido la inspección desfavorable o negativa.
Por el contrario, cuando los defectos son graves se inhabilita el vehículo para circular por las vías públicas excepto para llevarlo al taller y subsanar dichos defectos. También se le permite regresar a la Estación ITV para someter al vehículo a una nueva inspección. Todo esto debe realizarse en un plazo máximo de dos meses, contados desde la primera inspección técnica desfavorable.
Si los defectos son muy graves, el vehículo queda igualmente inhabilitado para conducir. En este caso, su traslado desde la estación hasta su destino se realizará por medios ajenos al propio vehículo, tal y como recoge la normativa. Una vez subsanados los defectos, se deberá presentar el vehículo a inspección en un plazo no superior a dos meses, contados desde la primera inspección negativa.
Si esta segunda inspección técnica se realiza fuera del plazo concedido para su reparación, se debe realizar una inspección técnica completa del vehículo, algo que no es necesario si se cumple con los tiempos. En este caso sólo se comprobarán los elementos que han tenido una clasificación como graves o muy graves. Por supuesto, todo esto no quiere decir que se vaya conseguir pasar la ITV con éxito. Es necesario que no se detecten otros defectos durante esta segunda revisión.
En todos los casos se emitirá un informe de inspección técnica, que debe ser firmado por el director técnico de la estación ITV o por la persona en quien se haya delegado, previa autorización del órgano competente de la comunidad autónoma. Este informe es considerado como una certificación de inspección técnica. Hay que tener en cuenta que este informe puede ser electrónico y que puede ser firmado mediante firma electrónica avanzada. Por supuesto, en dicho informe se detallan los defectos detectados en el vehículo y el resultado de la inspección, y se entrega una copia al usuario encargado de llevar el vehículo a la inspección. Este informe puede ser requerido por los agentes encargados de la vigilancia del tráfico. El resultado de la ITV es comunicado al Registro de Vehículos de la Jefatura Central de Tráfico.
Recuerda que una vez pasada la ITV con éxito debes colocar el distintivo V-19 en tu vehículo. Si dispones de parabrisas, el distintivo se coloca en el ángulo superior derecho del parabrisas por su cara interior. Por el contrario, si no lo tiene, debe ir en un sitio bien visible.
Por último, hay que tener en cuenta que circular sin la ITV puede ser sancionable. Lo detallamos a continuación:
-200 euros si la ITV ha caducado y no se pasado en el tiempo especificado.
-200 euros si la ITV ha sido desfavorable y se sigue circulando a pesar a de todo sin pasarla con éxito.
-500 euros si se circula con un coche que ha pasado la ITV como negativa.
La ITV es la mejor forma de garantizar que los vehículos que están en circulación se encuentran en perfecto estado. Debe verse como algo positivo cuyo fin principal es la seguridad de todos.