Entrevista a Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE)

“En España hay actualmente más de 1 millón de bicicletas eléctricas en las calles del país, siendo el vehículo eléctrico por antonomasia. Solo durante el año 2021 se vendieron más de 220.000 bicicletas eléctricas”. Tal y como prevé Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), “en el plazo de 3 o 4 años estaremos en la cifra de 2 millones”. En ‘Seguridad Vial en la Empresa’ hablamos con él sobre el futuro de este medio de transporte que ha cobrado un gran protagonismo desde la pandemia, qué medidas pueden contribuir a su mayor seguridad y cómo las empresas pueden fomentar este medio de transporte.  “Las empresas tienen que apostar por este medio de transporte, pero deben contar con el amparo de la administración pública”, afirma.

-Durante los últimos años, especialmente desde la pandemia, estamos observando un crecimiento muy importante en lo que respecta a la bicicleta, ¿a qué que se debe?

Este aumento se ha producido no solo en España sino también en el resto del mundo. Eso se debe a que los ciudadanos demandan cada vez más moverse de manera más sostenible. Además, ofrece una movilidad mucho más saludable. La bicicleta requiere de una actividad física que es muy buena y, sin duda, la pandemia ha acelerado este proceso de cambio de tendencia. Esto está motivado fundamentalmente por el componente de salud y también al esfuerzo de muchas ciudades por hacer que ir en bicicleta sea más práctico. La gente no solo usa la bicicleta porque sea más saludable sino también porque hace que se sientan mejor y, además, llegan antes a su destino. No hay que buscar aparcamiento y si se combina con el transporte público seguramente se llegue antes al trabajo.

INFRAESTRUCTURA PENSADA PARA LA BICICLETA

– ¿Qué medidas debemos implantar para fomentar más el uso de la bicicleta en nuestras ciudades?

La clave está en la infraestructura y en los espacios urbanos. Todas las ciudades deben contar con redes de carriles bici completas, conexas, segregadas, de calidad y cómodas. No podemos tener carriles bici que desaparecen, de tipología diferentes… Deben cubrir las principales arterias de la ciudad y las afueras de las urbes, estar en zonas residenciales… Además, la velocidad tiene que estar limitada a 30 km/h, tal y como recomiendan las autoridades europeas y ya se ha implantado en España.

También es necesario contar con aparcamientos y sistemas de incentivos, por ejemplo, ayudas a la compra o reparación de bicicletas para sacar las que tenemos guardadas a la circulación.

– ¿Qué ha supuesto el desarrollo de la bicicleta eléctrica en el ámbito social? ¿Se ha dado acceso a otra tipología de clientes?

Sin duda, hay que destacar el boom que ha supuesto las bicicletas eléctricas. Al ser un pedaleo asistido no es un vehículo a motor. Es a todos los efectos una bicicleta que requiere de actividad física muy saludable y que también ha supuesto un gran impacto.

 Los primeros datos que tenemos indican que normalmente la gente que usa la bicicleta eléctrica lo hace para desplazamientos más largos y además la usan más a menudo. Esto equilibra la balanza. También hay que tener en cuenta que muchos de los usuarios de bicicleta eléctrica son nuevos. En muchos casos deciden dejar su coche o su moto por usar una bici eléctrica. Sin duda, esto tiene un impacto muy positivo sobre el medioambiente, la descongestión de las ciudades y la calidad de vida.

En España hay actualmente más de 1 millón de bicicletas eléctricas en las calles del país, siendo el vehículo eléctrico por antonomasia. Solo durante el año 2021 se vendieron más de 220.000 bicicletas eléctricas. En el plazo de 3 o 4 años estaremos en la cifra de 2 millones de bicis eléctricas.

– ¿Se da importancia al mantenimiento de las bicicletas?

Esto es fundamental. Requieren de un mantenimiento de nuevos componentes, motores, baterías…La bicicleta es un vehículo cada vez más sofisticado. Sin embargo, podemos decir que es un vehículo que nunca muere. Podemos tener una bicicleta de 50 años y seguir usándola. Por supuesto, la revisión es fundamental, sobre todo por la seguridad, pero también para conseguir que la bicicleta dure más tiempo, ahorrar en costes de componentes y, por supuesto, poder disfrutar de ir en una bicicleta en buen estado y correctamente mantenida. En España hay más de 3 mil tiendas y talleres de bicicletas.

TODOS PODEMOS SER CONDUCTORES, PEATONES Y CICLISTAS

– ¿Con la bicicleta, son los usuarios los que abandonan el turismo o son los peatones los que se suman?

No vemos la bicicleta como un vehículo que ha venido a remplazar a otro. Al fin y al cabo, hablamos de personas que a veces cogen el coche y en otras ocasiones la bicicleta para sus desplazamientos diarios. Todos somos peatones, todos usamos el transporte público, el coche y la bicicleta… nos ofrece una nueva opción para mucha gente. Para otra, es un medio habitual de transporte desde hace muchos años. Lo que ofrece es libertad. Una nueva opción para llegar más rápido o de manera más cómoda al trabajo, a la universidad o hacer las compras.

Sí hemos detectado que la bicicleta eléctrica se ha convertido en ese “segundo coche” en muchos hogares. Esto tiene beneficios muy positivos sobre la economía de las familias, también de ahorro energético, de congestión…El llevar al niño al colegio en bicicleta eléctrica supone un coche menos en las puertas de los colegios. Además, la bicicleta suma usuarios de transporte público por acerca el radio de acción y accesibilidad a estas paradas. Pensamos que el uso de la bicicleta en las ciudades y pueblos puede realmente revolucionar la movilidad local durante muchos años.

– ¿Cómo se imagina la movilidad del futuro? ¿Cómo cree que nos desplazaremos dentro de 10 años? ¿Será la bicicleta uno de los medios principales de los desplazamientos urbanos?

Teniendo en cuenta cómo han cambiado las cosas en la última década, pensamos que la bicicleta eléctrica seguirá siendo el principal medio eléctrico en las ciudades y pueblos de España. Probablemente en 10 años tendremos millones de bicicletas eléctricas y de pedaleo asistido en España. Antes de ir al trabajo o de salir, miraremos diferentes opciones de desplazamiento dependiendo del día a través de aplicaciones móviles que nos invitan a coger la bicicleta y combinarlo con otros medios. Sin duda, creemos que en las ciudades, con una profunda transformación en infraestructuras y aparcamientos, tendremos una situación en el que la bicicleta podrá ser un factor fundamental en la movilidad. De hecho, ya en España tenemos ciudades que han avanzado mucho en el uso de la bicicleta con el correspondiente beneficio en ahorro de emisiones, en la movilidad diaria, congestión, independencia energética y en la calidad de vida. Hablo de ciudades como Valencia, Sevilla o Barcelona, donde han hecho una apuesta por la bicicleta que ya dura años.

“CUANTOS MÁS USUARIOS DE BICICLETA HAY EN LAS CALLES, MÁS VISIBLES SOMOS”

-La siniestralidad de los ciclistas en las ciudades ha descendido un 34%. ¿Vamos por el buen camino? ¿A qué se debe esta disminución?

Es de todos los usuarios de la vía el que más desciende y hay que tener en cuenta el aumento del uso de la bicicleta que se ha producido en los últimos años. Si hay el doble de bicicletas en las ciudades, ¿cómo se ha producido este descenso del 34%? Es muy sencillo. Aquí recurro al término “safety numbers”. Cuantos más usuarios de bicicleta hay en las calles, más visibles somos. Cada vez más conductores de automóvil son también ciclistas y, por lo tanto, se ponen en tu piel. Esto tiene un efecto enormemente positivo en términos de seguridad vial. Se tiene una especial precaución. Esto no ocurre en ciudades donde no hay prácticamente bicicletas. Por tanto, somos más visibles.

También hay que tener en cuenta un cambio muy importante que se produce en 2021 respecto a 2019 que es el hecho de que hay menos vehículos a motor en las calles. Los principales vehículos que generan riesgo objetivo son menos y, por lo tanto, esto también beneficia a los usuarios vulnerables. También coincide con la reducción de la velocidad a 30 km/h.

EN LAS EMPRESAS CON EL APOYO DE LA ADMINISTRACIÓN

-Ir al trabajo en bicicleta, adquisición de bicicletas para flotas de empresa… ¿Están las compañías apostando por las dos ruedas? ¿Qué es necesario para que haya un mayor compromiso por parte de las empresas por esta movilidad más sostenible?

Sin duda, el uso de la bicicleta es una opción perfecta para ir al trabajo. Por un lado, mantienes a tus empleados con una actividad física, lo que disminuye los días de absentismo al año. Un estudio de Holanda revela que aquellos empleados que van en bicicleta enferman de media 3 días menos año.

Las empresas tienen que apostar por este medio de transporte, pero deben contar con el amparo de las Administraciones Públicas. Por ello, solicitamos incentivos fiscales por ir en bicicleta al trabajo y también para poder adquirir flotas de bicicletas. Estas medidas y la adaptación de las empresas para el establecimiento de aparcamientos seguros para bicicletas y que las compañías fomenten este medio de transporte. Creo que estas medidas son fundamentales para el cambio.

– ¿Cómo han recibido en la asociación la reciente reforma del Código Penal que busca acabar con la impunidad de los delitos cometidos contra los usuarios de bicicletas? ¿Cómo la calificaría?

La reforma del Código Penal era una petición histórica por parte de las asociaciones de víctimas. Esta reforma protege a todos los usuarios vulnerables, tanto a peatones como ciclistas o motoristas. Básicamente lo que se hace es cerrar una ventana de impunidad que se abrió con la anterior reforma del Código Penal y que dejaba a las víctimas desamparadas en muchos casos. Se le ha llamado Ley Ciclista porque ha sido impulsada por la Mesa Española de la Bicicleta, de la que AMBE forma parte, pero protege a todos los usuarios vulnerables. Es una victoria para la toda la sociedad.

– ¿Cómo cree que se podría mejorar la seguridad de los ciclistas en nuestras calles y que consejo les daría a los usuarios de la bici para mejorar su seguridad?

Sin duda, es importantísimo que se haya incluido la formación en seguridad vial activa para ir en bicicleta en primaria y secundaria. Una medida fundamental. Ahí es donde se empieza a enseñar y educar en el respeto de los más vulnerables y también para animar a que nuestros niños y niñas vayan en bicicleta a la escuela. Es la mejor forma de aprender seguridad vial.

Por supuesto, todos somos responsables, pero no en la misma medida. Obviamente, no tienes la misma responsabilidad si llevas un camión de 10 toneladas que si conduces un coche o si vas caminando por la calle. En ese sentido, todos debemos respetar las normas, pero, sobre todo, aquellos que más riesgo generan. Prefiero un ciclista maleducado que no respeta las normas en ciudad que a un conductor de un coche que también lo es. La peligrosidad es incomparable. No es lo mismo circular a 60 km/h en tu coche por una calle residencial que un ciclista pase el semáforo antes de que se ponga en rojo. Hay que respetar las normas, pero también hay que adaptarlas a la realidad. En Europa hay muchas experiencias en este sentido. Medidas que ya se implantan en el resto de la Unión Europea y que se pueden adaptar en España como es el paso de los semáforos, girar a la derecha con el semáforo en ámbar o sobrepasar un semáforo cuando no hay un cruce, normalizar el uso de remolques en ciudad para llevar a los niños o llevar a niños y niñas en bicicleta.

-La educación vial pasa a ser asignatura en los colegios, ¿considera que es suficiente para garantizar que adquieren los conocimientos necesarios sobre circulación en bicicleta o cree que desde el Gobierno se deberían implantar otra serie de medidas con este objetivo?

Entre otras medidas se ha demostrado que la limitación de la velocidad en zonas urbanas ha sido fundamental. Hay que seguir trabajando en la normativa, pero también en la infraestructura para que no se incentive a la gente a ir más rápido. Más infraestructuras ciclistas para que cualquier persona de cualquier edad y sin importar su condición física pueda circular en bicicleta en condiciones de seguridad.

-Por último, ¿qué acciones se realizan desde AMBE para promover la seguridad vial y contribuir al Objetivo Cero víctimas?

Trabajamos en la promoción del uso de la bicicleta. Como decíamos antes, cuanta más gente en bici, más seguros estamos. La promoción del uso de la bicicleta es en sí la promoción de la seguridad vial. Cuanta más gente camine, cuanta más gente vaya en bici, cuanta más gente use transporte público, menos peligroso es objetivamente. Y, por supuesto, cuanto más se adapte la normativa y el comportamiento de los ciudadanos con mayor tolerancia para todos los usuarios de la vía.

En este momento estaremos más cerca de alcanzar el Objetivo Cero. En AMBE seguiremos trabajando con todas las asociaciones y colectivos de víctimas y usuarios, con la Mesa Española de la Bicicleta y las administraciones públicas para hacer esto una realidad.