Edadismo y conducción
En la actualidad hay ciertos estereotipos y prejuicios en relación con la edad, lo que se ha definido como ‘edadismo’: discriminación por razón de edad, especialmente hacia las personas mayores o ancianas, según la Real Academia Española (RAE). Esto es algo que puede no llegar a entenderse bien, especialmente cuando se espera que en 2024 haya más personas mayores de 65 años que menores de 14 en Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, se estima que el 30% de los europeos superará los 65 años en 2050. Sin duda, esto conlleva nuevos desafíos sociales, económicos y sanitarios. El ‘edadismo’ antes mencionado se traslada a muchas acciones cotidianas de la vida y, por supuesto, la conducción es una de ellas. ¿Tienen más siniestros viales las personas mayores de 65 años? ¿Es cierto que conducen peor? ¿Qué se puede hacer para asegurar la movilidad de los mayores, también en la carretera?
En España hay más de 1.500.000 conductores con el permiso de conducir B que tienen entre 65 y 69 años; más de 1.000.000 entre los 70 y los 74 años; y más de 1.100.000 con más de 74 años de edad. Por lo tanto, se puede decir que muchas personas mantienen su permiso de conducir de la clase B, que les permite ponerse al volante de turismos y otros vehículos cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kg.
¿Está justificada la estigmatización de los conductores mayores? ¿Tienen más siniestros? Los datos demuestran que no es así. De hecho, la mayor tasa de personas conductoras implicadas en siniestros viales con víctimas por 1000 personas conductoras censadas se produce entre los 15 y 17 años (33), seguida del grupo de edad entre 18 y 20 (14), y el grupo de edad entre 21 y 24 (10). Las tasas más bajas se registran entre los conductores de mayor edad (3) en todos los grupos de mayores de 60 años, tal y como se recoge en Las principales cifras de la siniestralidad vial España 2022, de la Dirección General de Tráfico (DGT).
A nivel más global, durante el año 2022 hubo 467 personas de más de 64 años fallecidas en la carretera (pueden ser o no conductores), lo que supone el 27% del total. En cuanto a los heridos, la cifra de personas heridas hospitalizadas de dicho grupo de edad es de 1.399 personas (16%), y la cifra de personas heridas no hospitalizadas es de 10.916 (9%), sumando un total de 12.782 personas víctimas (13%), lo que supone un índice de letalidad del 3,7 %.
CONDUCTORES A EXAMEN
Es innegable que según se van cumpliendo años se van perdiendo determinadas capacidades. Por ejemplo, los movimientos se vuelven más lentos, hay una peor reacción ante imprevistos, y un deterioro de los sentidos como la vista o el oído. Por supuesto, no se debe generalizar y cada persona, de manera individual, tiene unas capacidades físicas y psíquicas. Es importante incidir en que la edad no debería ser determinante a la hora de fijar si una persona está capacitada o no para conducir. Lo importante es demostrar que efectivamente esa persona puede seguir poniéndose al volante sin riesgo
Por ello, son tan importantes los reconocimientos de conductores. Los centros donde se hacen esos reconocimientos realizan una función esencial, ya que determinan si los conductores siguen reuniendo las condiciones necesarias para conducir. Estos reconocimientos deben hacerse con la suficiente periodicidad, ya que hay determinadas ‘situaciones’ o enfermedades que pueden empeorar con el tiempo o pueden surgir otras nuevas.
Los periodos de renovación del carné de conducir se acortan a partir de una determinada edad precisamente para establecer un mayor control. Esta es una premisa muy defendida desde la Unión Europea. De hecho, la mayor parte de los países cuentan con una edad límite a partir de la cual se acorta la renovación del carnet de conducir. Por supuesto, este periodo de vigencia puede reducirse siempre que el especialista lo considere necesario por haber detectado en el conductor algún factor o enfermedad que pueda alterar las capacidades psicofísicas.
La renovación puede darse con ‘adaptaciones’ o ‘restricciones’ obligatorias, es decir, se puede renovar el carné de conducir, pero se puede prohibir, por ejemplo, que se conduzca más allá de un número determinado de kilómetros del domicilio, o se puede requerir que se instale una ampliación de retrovisor, entre otros.
DIEZ CONSEJOS PARA CONDUCIR CON SEGURIDAD
Estas recomendaciones pueden ser específicas para personas mayores, pero también a personas de menor edad. Y es que la precaución debe ser siempre una máxima al volante:
1-Procura mantenerte activo. Y es que es muy importante hacer ejercicio para estar en buena forma física y mental. Pasear o ir en bicicleta son dos buenas opciones.
2-Revisa con frecuencia tu estado de salud, especialmente la vista y el oído, dos sentidos muy importantes para conducir. Se recomienda realizar una revisión anual pero, sobre todo, siempre que haya un deterioro en alguno de ellos.
3-No ocultes ninguna información sobre tu salud a tu médico ni al centro de reconocimiento de conductores a la hora de renovar el carnet de conducir. Por tu seguridad y la de todos los usuarios.
4-Sigue las restricciones de tu carnet de conducir. Cumple con las especificaciones o límites fijados.
4-Precaución con los medicamentos. Es importante asegurarse de que los medicamentos tomas no interfieren en tu capacidad para ponerte al volante.
5-Siempre hay que conducir descansado y sin sueño. De esta forma, evitas la aparición de la fatiga y la somnolencia. Evita conducir de noche o en condiciones de baja visibilidad.
6-Planifica los trayectos y procura ir por vías que ya conoces.
7-Cumple siempre con las normas de circulación y procura mantener la calma ante situaciones estresantes. Sabemos que en la circulación hay momentos puntuales donde se pueden perder los nervios, pero es importante evitar el estrés y conducir de forma racional.
8-Evita conducir en condiciones climáticas adversas, como es la lluvia, la niebla, la nieve o el fuerte viento.
9-Actualiza tus conocimientos. La normativa sobre circulación está en constante evolución. Es importante conocer las nuevas señales de tráfico, los cambios normativos a la hora de circular y tener en cuenta a otros usuarios que cada vez están más presentes en la vía, como son ciclistas y conductores de patinetes eléctricos. Además, es necesario estar al tanto de los últimos sistemas de ayuda a la conducción. Conocidos como ADAS, son sistemas muy necesarios que pueden evitar los siniestros de tráfico o disminuir sus consecuencias.
10-Reciclarse es importante en la parte teórica, pero también en la parte más práctica. ¿Has probado a realizar un curso de conducción? Esta formación te permitirá eliminar aquellos vicios que se adquieren con los años sin darnos cuenta y que, lamentablemente, pueden interferir en la seguridad. Además, estos cursos te permitirán tener más seguridad al volante.
Ser mayor no implica tener que dejar de conducir, todo va a depender del estado de salud y de la capacidad individual de cada persona. En todo caso, hay que ser responsable y honesto, y dejar de hacerlo en el momento en el que no te sientas capacitado para hacerlo con seguridad.