¿Cómo actuar si te encuentras un vehículo pesado en carretera?

En verano salimos más a la carretera y, por lo tanto, aumentan las posibilidades de encontrarnos con algún vehículo de gran volumen, como puede ser un camión o un autobús, en nuestro trayecto. ¿Cómo debemos modificar nuestra conducción ante este tipo de vehículos? No te pierdas nuestras recomendaciones para no correr riesgos.

En primer lugar, es importante mantener la calma y aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo. Hay que tener en cuenta que al tratarse de vehículos pesados tardan más en reaccionar ante imprevistos. A esto hay que añadir que nos tapan la visión, por lo que nos es más difícil ver y controlar qué ocurre delante de ellos. 

En general, son vehículos más lentos, por lo que es frecuente realizar sobre ellos maniobras de adelantamiento. Aquí es importante evitar situarse en sus puntos ciegos, pero si se hace, se debe permanecer en esas zonas el menor tiempo posible. 

Antes de realizar el adelantamiento, comprueba que puedes hacerlo con seguridad y que, en caso de necesidad, puedes volver al carril de forma rápida y segura.

Señaliza con antelación y realiza la maniobra de forma adecuada. Recuerda también que, si hay viento, los vehículos grandes provocan el efecto pantalla y que al sobrepasarlos podemos notar que el viento nos empuja de forma violenta. Hay que tenerlo en cuenta y sujetar con firmeza el volante para contrarrestar este empuje. Además, hay que mantener una adecuada distancia lateral respecto al camión o autobús. El margen lateral de seguridad debe ser proporcional a la velocidad y a la anchura y características de la calzada y, por supuesto, al tipo de vehículo que se adelanta. 

Y, por supuesto, estas recomendaciones son extrapolables a otros vehículos de gran volumen como pueden ser autobuses. 

En este sentido, es importante adaptar nuestra velocidad a las dimensiones del vehículo de gran volumen y tener en cuenta el espacio que ocupa en la vía. Recuerda que si ese vehículo va a realizar alguna maniobra, lo hará de forma más lenta y requerirá mayor espacio para llevarla a cabo. Nos referimos así a adelantamientos, giros, incorporaciones… 

Bajo ningún concepto se debe presionar al conductor de camión o autobús. Hay que tener en cuenta que se trata de vehículos más lentos. Se les debe facilitar las maniobras para que no corran riesgos en la conducción. 

Haciendo hincapié en los ‘puntos ciegos’ o ‘ángulos muertos’. En Fundación MAPFRE hemos elaborado esta infografía donde damos a conocer qué zonas son las de más riesgo: