Consejos para conducir motos de tres ruedas

Muy utilizadas para moverse por la gran ciudad, las motos de tres ruedas están en pleno auge. Se trata de una buena opción para aquellos que no están acostumbrados al uso de la moto o que no se encuentran muy cómodos conduciendo una moto de dos ruedas. Ofrecemos una serie de recomendaciones para conducir este tipo de vehículo con seguridad.

• Ofrecen mayor estabilidad por su doble rueda delantera, proporcionando mayor agarre. Podemos decir que se encuentran a medio cambio entre la estabilidad que puede proporcionar un coche y una moto. Por este motivo, no se debe bajar la guardia y ser consciente de este hecho. 
• Por tener 3 ruedas no quiere decir que se pueda conducir con el carnet de coche B después de tres años de experiencia. Todo va a depender de la cilindrada y del tipo de homologación, ya que los que están homologados como triciclos ligeros pueden tener una cilindrad superior a 125 cc y ser conducidos con la licencia B. 
• Siempre con casco de seguridad. Al igual que con las motos, la opción más segura es viajar siempre con el casco puesto.
• Las motos de 3 ruedas suelen tener un peso más elevado. Por este motivo, es importante anticiparse en las maniobras. Hay que evitar los giros bruscos.
• Se desaconseja zigzaguear entre vehículos. Como hemos indicado, tiene una menor agilidad y un mayor tamaño. 
• Aunque es una moto sencilla de conducir, no hay que confiarse. Sigue siendo un vehículo que sale a la circulación con todas sus posibles consecuencias. 
• No es necesario colocar los pies en el suelo ya que tiene el equilibrio suficiente para mantenerse sin velocidad.
• Suelen ser más seguras que las motos de 2 ruedas si pasan por una alcantarilla, firme resbaladizo o irregular. 
• Este tipo de motos ofrecen un buen frenado y en poco tiempo gracias a sus sistemas combinados y ABS. Sin embargo, siempre es importante mantener una distancia de seguridad adecuada para poder reaccionar a tiempo ante posibles imprevistos.
• Al igual que con las motos de dos ruedas, se recomienda llevar el equipamiento necesario en lo que respecta a protección y ropa: chaquetas con protecciones, pantalones reforzados, guantes…
• Ser conscientes de la mayor vulnerabilidad. A la diferencia de los coches, el cuerpo de un motorista se convierte en el único chasis. Por este motivo, hay que ser especialmente precavido con el resto de usuarios y no cometer imprudencias.